El primer jueves de noviembre se conmemora cada año el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, una jornada para promover y sensibilizar sobre este tema. A día de hoy sigue siendo una amenaza real que afecta al bienestar emocional, educativo y social de miles de niños, niñas y adolescentes.
Según datos recientes en España, alrededor del 9,4 % del alumnado afirma haber sido víctima de acoso escolar o ciberacoso. Se reporta que más de 300.000 menores sufren acoso o ciberacoso cada año. Y el fenómeno no es solo presencial: en el 14 % de los casos de ciberacoso se ha utilizado inteligencia artificial para manipular imágenes, suplantar identidades o difundir contenido dañino.
Estas cifras nos recuerdan que no podemos mirar hacia otro lado. En la Fundación Rafa Nadal reafirmamos nuestro compromiso de que los Centros de Palma, Valencia y Madrid sean espacios seguros, donde niños, niñas y adolescentes sepan que pueden expresarse, ser escuchados y recibir acompañamiento. A continuación explicamos cómo trabajamos para que eso sea una realidad:
¿Cómo convertimos nuestros centros en un lugar seguro?
1. Acompañamiento psicosocial permanente
Desde el primer momento, cada niño o niña que participa en nuestros centros tiene acceso a apoyo emocional. Contamos con profesionales que trabajan de forma estable (psicólogos, educadores sociales) para acompañar sus procesos personales, detectar señales de alerta y realizar intervenciones tempranas si hay sufrimiento latente. Garantizar que los menores no estén solos ante sus emociones es una prioridad fundamental.
2. “¿Cómo estás?”: una pregunta que abre conversación
Al inicio de cada sesión (ya sea educativa o deportiva) dedicamos unos minutos a preguntar a cada niño o niña: “¿Cómo estás hoy?” o “¿Quieres contar algo?”. Puede parecer simple, pero ese momento genera confianza, les mostramos que nos importan sus emociones, y puede ser la puerta para que expresen vivencias que de otro modo permanecerían en silencio. Es habitual que niños con experiencias de acoso empiecen confiando en el entorno cuando sienten que alguien les escucha sin juzgar.
3. Sensibilización y prevención activa
Además de acompañamiento individual, organizamos sesiones de sensibilización sobre acoso escolar y convivencia positiva. Charlas, dinámicas, talleres con compañeros, campañas de concienciación: todo orientado a que los menores identifiquen qué es el acoso, cómo actuar si lo ven o lo sufren, y cómo construir vínculos respetuosos en el día a día.
Por qué estas prácticas son esenciales
- Detección temprana. Muchos casos no se denuncian por miedo o falta de recursos para expresarse. Crear un ambiente de confianza nos permite identificar señales antes de que la situación empeore.
- Prevención del sufrimiento prolongado. Sabemos que el acoso puede mantenerse meses o incluso años: según estudios, el 47,3 % de los casos persisten durante meses y un 26,6 % duran más de un año.
- Construcción de una cultura de respeto. No basta con reaccionar individualmente: necesitamos enseñar a toda la comunidad (niños, niñas, adolescentes, educadores y familias) que el acoso no es tolerable, que la empatía importa, y que todos tenemos responsabilidad para actuar.
Nuestro compromiso: erradicar el acoso y acompañar siempre
En la Fundación Rafa Nadal renovamos nuestro compromiso: trabajamos para que nuestros centros sean un refugio de respeto, escucha y crecimiento.
Creemos firmemente que el deporte, la educación y el acompañamiento psicosocial pueden cambiar la vida de un niño o niña que está en situación de vulnerabilidad.
- Mantendremos el acompañamiento psicosocial como eje esencial de nuestra acción.
- Seguiremos dedicando esos instantes diarios de “¿cómo estás?” como semilla para generar confianza.
- Continuaremos impulsando acciones de sensibilización, formación y prevención en todos nuestros centros.
- Seguiremos colaborando con familias, docentes y entidades del entorno para generar una red de protección frente al acoso.