Cada 12 de agosto celebramos el Día Internacional de la Juventud, una fecha para reconocer el papel fundamental que adolescentes y jóvenes desempeñan en la construcción de un mundo más justo, solidario y sostenible.
En la Fundación Rafa Nadal trabajamos cada día con niños, niñas y adolescentes que, a pesar de vivir en contextos de vulnerabilidad, tienen dentro de sí un enorme potencial. Potencial para aprender, superarse, soñar y transformar su entorno. Porque los jóvenes no son solo el futuro: son el presente activo y necesario en nuestras comunidades.




En nuestros centros de Palma, Valencia y Madrid, fomentamos espacios donde los adolescentes pueden desarrollar sus talentos, expresar sus ideas, y fortalecer su autoestima y sentido de pertenencia. Lo hacemos a través de herramientas como el deporte, la educación emocional y el acompañamiento psicológico, pilares que les permiten crecer como personas autónomas, comprometidas y capaces de liderar cambios positivos.
Sabemos que cuando un joven se siente escuchado y apoyado, empieza a creer en sí mismo. Y cuando cree en sí mismo, también empieza a creer que puede cambiar su realidad y la de los demás.

Por eso, en este Día Internacional de la Juventud, queremos alzar la voz por y con ellos. Apostamos por una juventud activa, consciente y participativa, que no se conforma con lo que hay, sino que se atreve a imaginar y construir lo que puede ser.
Hoy celebramos a cada joven que elige cuidar, sumar, proponer y mejorar. En ellos y ellas está la energía que el mundo necesita para avanzar.

Desde la Fundación Rafa Nadal, seguiremos apostando por acompañarles en su camino y darles las herramientas necesarias para que puedan convertirse en el motor de cambio que ya son.