Día Mundial de la Salud Mental: acompañar, cuidar y crecer juntos

Día Mundial de la Salud Mental: acompañar, cuidar y crecer juntos

Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha que nos invita a reflexionar sobre un aspecto esencial de nuestro bienestar y desarrollo: cómo nos sentimos, cómo gestionamos nuestras emociones y cómo nos relacionamos con los demás. En los últimos años, la salud mental ha pasado a ocupar un lugar central en el debate social, y cada vez son más las voces que recuerdan la importancia de cuidar este ámbito desde la infancia y la adolescencia.

La salud mental de los menores: una realidad que requiere atención

En España, los datos actuales de 2025 muestran una tendencia que sigue siendo preocupante. Según informes recientes, uno de cada cinco menores presenta síntomas relacionados con la ansiedad, la depresión o el estrés emocional, y cerca del 30 % de los adolescentes reconoce haber sentido en algún momento que no puede gestionar sus emociones o su entorno. La pandemia, el uso intensivo de las redes sociales, la presión académica o la falta de referentes sólidos han intensificado muchas de estas situaciones, afectando tanto al bienestar como al desarrollo personal de los jóvenes.

Detrás de cada cifra hay historias reales: niños, niñas y adolescentes que necesitan ser escuchados, comprendidos y acompañados. Por eso, contar con espacios de apoyo emocional y social se ha convertido en una necesidad urgente, no solo en los servicios sanitarios, sino también en el entorno educativo, familiar y comunitario.

En este contexto, iniciativas como las que impulsamos desde la Fundación Rafa Nadal cobran una relevancia especial. Nuestro compromiso con la infancia y la juventud nos impulsa a trabajar cada día para ofrecer recursos que fomenten el bienestar integral, combinando la educación, el deporte y el acompañamiento psicosocial.

Los Centros Fundación Rafa Nadal: un modelo integral de acompañamiento

En los Centros Fundación Rafa Nadal de Palma, Valencia y Madrid, atendemos a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad de forma integral a través de tres áreas principales:

  1. Actividades educativas, que refuerzan las competencias académicas y promueven el aprendizaje significativo.
  2. Actividades deportivas, que fomentan hábitos saludables, el trabajo en equipo y la superación personal.
  3. Apoyo psicosocial, un espacio donde los menores y sus familias reciben orientación, acompañamiento y herramientas para mejorar su bienestar emocional.

En esta última área —la psicosocial— trabajamos con un equipo de psicólogos y trabajadores sociales que acompañan tanto a los menores como a sus familias. Este seguimiento es continuo y personalizado: los profesionales observan la evolución de cada niño o niña a través de las diferentes actividades, identifican posibles dificultades y diseñan intervenciones adaptadas a sus necesidades.

Además, ofrecemos terapia individual y grupal para abordar distintas problemáticas emocionales, sociales o familiares. En las sesiones grupales se trabajan temas como la autoestima, la gestión de emociones o la comunicación, mientras que la terapia individual permite atender situaciones más específicas que requieren una atención más profunda.

Todo este trabajo tiene un objetivo común: favorecer el bienestar integral de cada menor, ayudándoles a desarrollar recursos internos que les permitan afrontar los retos del día a día y construir un proyecto de vida sólido y equilibrado.

El deporte como herramienta para el bienestar emocional

El deporte es mucho más que movimiento. En la Fundación Rafa Nadal lo entendemos como una herramienta transformadora, capaz de mejorar la salud física, pero también de fortalecer la salud mental y emocional.

A través del deporte, los niños y jóvenes aprenden valores como la constancia, el esfuerzo, la empatía o el trabajo en equipo. Estas experiencias contribuyen a desarrollar la resiliencia, es decir, la capacidad de sobreponerse a las dificultades. Jugar, entrenar o competir en equipo les enseña a gestionar la frustración, a celebrar los logros de los demás, a aprender de los errores y a reconocer el propio progreso.

Pero, sobre todo, el deporte ofrece algo que es fundamental para el bienestar emocional: un espacio seguro y de confianza. En nuestros centros, los menores encuentran un lugar donde se sienten protegidos, escuchados y valorados, donde pueden expresarse libremente y relacionarse con otros desde el respeto y la igualdad.

El perfil de nuestros profesionales —educadores, técnicos deportivos, psicólogos y trabajadores sociales— es clave en este proceso. Ellos se convierten en referentes positivos, modelos de conducta y figuras de apoyo emocional que inspiran a los menores y les ayudan a crecer con una base sólida de valores.

Gracias a esta combinación de educación, deporte y acompañamiento emocional, convertimos los Centros Fundación Rafa Nadal en entornos de bienestar, aprendizaje y desarrollo personal, donde cada niño y niña encuentra su lugar.

Más Que Tenis: el deporte como refugio y motor de bienestar

Otro ejemplo del poder del deporte en la salud mental es el proyecto Más Que Tenis, dirigido a personas con discapacidad intelectual. En este programa, el deporte se convierte en una auténtica herramienta de transformación, que promueve no solo la inclusión social, sino también el bienestar emocional y psicológico.

Para las personas con discapacidad, la actividad física tiene un valor inmenso: mejora su autoestima, refuerza la confianza en sus capacidades, y les ofrece un espacio donde relacionarse, disfrutar y compartir experiencias. A través del tenis, los participantes desarrollan habilidades motrices, cognitivas y sociales, pero también encuentran un refugio emocional, un lugar donde sentirse parte de un grupo y donde los logros —por pequeños que parezcan— tienen un gran significado.

Este proyecto demuestra que el deporte puede y debe ser accesible para todos, y que su impacto va mucho más allá del ámbito físico. En cada entrenamiento y en cada encuentro, se construye comunidad, se fortalece la salud mental y se promueve una vida más plena.

Cuidarnos a nosotros mismos y a los demás

En el Día Mundial de la Salud Mental, desde la Fundación Rafa Nadal queremos recordar que cuidar de la mente es tan importante como cuidar del cuerpo. La salud mental no es un tema aislado ni un asunto individual; es una responsabilidad compartida entre familias, escuelas, profesionales y sociedad.

Cada niño, niña o adolescente necesita sentirse acompañado, escuchado y comprendido. Necesita espacios donde expresarse, crecer y aprender a conocerse a sí mismo. Proyectos como los nuestros buscan precisamente eso: ser ese apoyo, ese entorno seguro donde el bienestar emocional se construye día a día, con empatía, compromiso y esperanza.

En un mundo cada vez más acelerado, cuidar de la salud mental es también un acto de humanidad. Significa detenernos, escucharnos, prestar atención a lo que sentimos y acompañar a quienes nos rodean. Porque cuando cuidamos de los demás, también nos cuidamos a nosotros mismos.

En este 10 de octubre, celebremos la importancia de la salud mental y reafirmemos nuestro compromiso con el bienestar integral de todas las personas, especialmente de quienes más lo necesitan.

Cuidar la mente es cuidar la vida.


Volver
Este sitio está registrado en wpml.org como sitio de desarrollo. Cambia a una clave de sitio de producción en remove this banner.