Durante la escuela de verano, el Centro Fundación Rafa Nadal de Madrid acogió una actividad muy especial en colaboración con Fundación Silbon, destinada a fomentar el consumo responsable y el reciclaje entre los niños y niñas participantes.
Esta iniciativa se enmarcó en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 12, que promueve la producción y consumo responsables para cuidar nuestro planeta.
Se trata de una de las tres actividades que se realizaron en los Centros Fundación Rafa Nadal gracias a la nueva alianza por la sostenibilidad de la Fundación Rafa Nadal con Fundación Silbon.
Un reto práctico para aprender jugando
El programa consistió en una dinámica muy interactiva donde los niños, niñas y adolescentes del Centro Fundación Rafa Nadal de Madrid, con edades comprendidas entre 6 y 17 años, aprendieron de forma práctica la importancia de clasificar correctamente los residuos para su reciclaje.
La actividad comenzó con una explicación sencilla y amena sobre los diferentes tipos de residuos y cómo afectan al medio ambiente si no se gestionan adecuadamente.
Con mucha motivación, los niños y niñas se dividieron en grupos para identificar y separar distintos residuos en los cubos correspondientes —orgánico, plástico, papel y vidrio.
Pero la experiencia no quedó solo en el reciclaje. La segunda parte de la actividad llevó la conciencia ambiental un paso más allá, invitando a los participantes a reutilizar algunos de esos materiales que habían clasificado para crear prototipos innovadores y sostenibles. La idea era que desarrollaran su imaginación mientras interiorizaban el valor de dar una segunda vida a los objetos y evitar el desperdicio.
La actividad se inspiró en el exitoso proyecto “Silbon Second Life”, que se centra en la reutilización creativa de ropa para fomentar el consumo circular, un modelo que evita la generación excesiva de residuos y promueve la economía sostenible.
Para culminar la jornada, se organizó una votación entre todos los grupos para elegir el diseño más responsable, teniendo en cuenta criterios como la creatividad, el uso de materiales reciclados y el mensaje ambiental que transmitía cada prototipo.
Pero, más allá de la competición, lo más valioso fue la sensación de equipo y la conciencia colectiva que se generó entre los niños y niñas.
Una camiseta que simboliza un aprendizaje duradero
La actividad finalizó con un taller creativo donde cada niño y niña pudo diseñar su propia camiseta para el curso de verano del próximo año. Este momento permitió que plasmaran sus ideas y sentimientos sobre lo aprendido, convirtiendo sus diseños en verdaderas obras de arte que reflejan el compromiso con la sostenibilidad.
Este año, gracias a Silbon, todos los participantes recibieron no solo una camiseta, sino también una totebag y una pulsera con un diseño exclusivo que representa el Centro Fundación Rafa Nadal y todas las actividades deportivas y educativas realizadas durante el curso.
Este detalle fue muy bien recibido por los niños y niñas, que valoraron tener un recuerdo tangible de esta experiencia única.
Un paso más hacia un futuro sostenible
La colaboración entre la Fundación Rafa Nadal, Silbon y Fundación Silbon y la actividad realizada en Madrid ha sido un éxito rotundo.
No solo se ha promovido la educación ambiental entre los más jóvenes, sino que se ha generado un compromiso real hacia prácticas de consumo responsables y sostenibles.
Este tipo de iniciativas son esenciales para formar a las futuras generaciones en el cuidado del planeta y el respeto por los recursos naturales, alineándose perfectamente con los ODS y el compromiso social que ambas fundaciones mantenemos.
La experiencia vivida en Madrid demuestra que aprender jugando, con propuestas prácticas y creativas, es una de las mejores maneras de inculcar valores duraderos y construir una ciudadanía más consciente y responsable.